Es la primera vez que
el candidato presidencial a la reelección es derrotado en la primera vuelta.
Sarkozy, la gran esperanza francesa cuando ganó hace cinco años, se ha diluido,
cumpliendo con la regla no escrita del castigo en las urnas a los presidentes
que están viviendo esta terrible crisis económica. Aunque el candidato
socialista le ha sacado un escaso punto de ventaja, parte de una posición muy
favorable de cara a la segunda vuelta.
Pero, el gran vencedor
de ayer ha sido el Frente Nacional, o mejor dicho, la extrema derecha. Marine
Le Pen ha conseguido unos resultados históricos para su partido, alcanzando el
18%, todo un éxito. Ni los más optimistas pensaban en estos datos. Según
informan, el electorado de la ultra derecha se ha nutrido de jóvenes
desencantados con la situación actual y de la clase obrera. Pero este
espectacular ascenso es para recapacitar, pues un partido con unas ideas tan claras
como algo peligrosas, sobretodo en algunos aspectos, deben de hacer reflexionar
al próximo presidente francés.
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| Marie Le Pen con su electorado tras conocer los buenos resultados en la pasada noche |





